cuando venga para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en todos los que creyeron (porque nuestro testimonio a vosotros fue creído) en aquel día . [En aquel día en que Jesús venga para ser glorificado, los que se nieguen a conocer a Dios y los que desobedezcan el evangelio recibirán un castigo que aquí se describe claramente como eterno. La palabra "destrucción" implica el naufragio o disolución del organismo, pero no la aniquilación de la esencia.

El resto de la sentencia implica destierro y separación de la presencia del Señor con todos sus gozos, y de toda participación en aquella manifestación de su poder que se manifestará en la glorificación de sus redimidos ( Mateo 25:41 ; Colosenses 3:4 ).

Pablo amplía este último pensamiento a lo largo del resto del capítulo. En ese día Jesús estará "maravillado en todos los que creen", porque ellos reflejarán su gloria como un espejo devuelve el resplandor del sol ( 2 Corintios 3:18 ). El paréntesis ("porque", etc.) se inyecta en el pensamiento con el propósito de identificar a los tesalonicenses con los creyentes, y por tanto con la glorificación prometida a los creyentes.]

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