1 Corintios 15:58

Inferencia de todo el sujeto, 58.

1 Corintios 15:58 . Por tanto, amados hermanos míos, en vista de todo lo que se os ha dicho sobre este tema , estad firmes, inconmovibles, no movidos ni por los razonamientos engañosos ni por la vida relajada de “hombres de mente corrupta y faltos de la verdad” ( 1 Timoteo 6:5 ), abundando siempre en la obra del Señor.

El camino para no retroceder es ir hacia adelante, el camino para ser “inconmovible” es ser “siempre abundante”. El secreto de la estabilidad es el progreso. El principio progresivo es el gran principio conservador. No avanzar es retroceder, sabiendo que vuestro trabajo no es en vano en el Señor. Lamentablemente, “en vano” sería su “trabajo” si no hubiera resurrección. Pero manteniendo esto como un punto establecido, el apóstol dice: “sabéis” que “no es en vano”; y “el Señor”, dice, está comprometido a que no sea así.

Así, con hermosa calma y tranquilidad, desciende el apóstol, en este versículo final, desde la altura a la que se había elevado en los versículos inmediatamente anteriores, al trabajo cotidiano y la guerra de la vida. Tampoco es esto maravilloso; porque el manantial de toda actividad, energía y progreso cristiano se relaciona con temas tan conmovedores como los que se tratan en este capítulo, cuyo resultado práctico se expresa en el versículo final.