(30) Por tanto, amados hermanos míos, estad firmes, inamovibles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestra labor en el Señor no es en vano.

(30) Una exhortación tomada del beneficio resultante, de que, al comprender que la gloria de la otra vida está reservada para los obreros fieles, continúan y permanecen firmes en la verdad de la doctrina de la resurrección de los muertos.

(f) Mediante la ayuda y la bondad del Señor obrando en nosotros.

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