2 Tesalonicenses 3:6

2 Tesalonicenses 3:6 . Ahora te mandamos. 'En lo que sigue se repiten y amplían con más estudiada nitidez las exhortaciones de la Epístola anterior (cap. 1 Tesalonicenses 4:11-12 ; 1 Tesalonicenses 5:14 ), siendo probable que los males antes aludidos hubieran avanzado entre algunos miembros de esta iglesia a una altura aún más peligrosa' (Ellicott).

Hermanos de religion. El mandato de retirarse o separarse no se da a los presbíteros o funcionarios, sino a toda la iglesia; y esto no sólo porque en estos días la excomunión era el acto de la congregación (ver 1 Corintios 5 ), sino porque el trato social e individual del ofensor está tan presente en la mente de Pablo como el eclesiástico.

Que anda desordenadamente. Esto se define además en el versículo 11 como una condición de ociosidad ruidosa y quisquillosa. Había algunos en Tesalónica que simplemente habían captado las nuevas frases, el reino de Cristo, su pronta venida, fraternidad universal, ciudadanía del cielo, y siendo arrastrados por una vaga idea de una terminación inmediata no solo de la antigua vida de pecado, pero de todo el orden existente de cosas, abandonaron sus propios empleos ordinarios y vivieron de la bondad de sus hermanos.