Mateo 17:1-13

Después de la predicción de nuestro Señor de sus sufrimientos y la insinuación de su gloria (cap. Mateo 16:21-28 ), tres discípulos escogidos reciben un testimonio sobrenatural y prenda de esa gloria. Pero el propósito principal probablemente fue dar a nuestro Señor, en esta crisis, el consuelo de Su Padre, quien con una voz que da testimonio introdujo los sufrimientos como había hecho con los éxitos.

El escenario de la transfiguración según la tradición fue el monte Tabor, en Galilea; pero era más probable que fuera Hermón, que estaba cerca de Cesarea de Filipo, una montaña elevada y deshabitada, y más adecuada para ser el escenario de una revelación secreta. También se ha sugerido el monte Panium y una montaña cerca del lago, pero con menos razón.

La Transfiguración , una revelación sabática ('después de seis días'); una prenda de la resurrección, una profecía del descanso y privilegio del sábado. Tres testigos, tres relatos; la misma compañía humana en Getsemaní, pero un visitante celestial diferente. La gloria inherente de nuestro Señor estalló, una anticipación y profecía de Su gloria futura. Moisés y Elías: uno había representado los sufrimientos de Cristo en tipo, el otro en profecía: el Antiguo y el Nuevo Testamento concuerdan, y se centran en la cruz; Cristo se revela como Señor del mundo invisible, así como del futuro reino de gloria.

la propuesta de Pedro; una expresión de miedo y perplejidad, y sin embargo de gratitud por el privilegio; como privilegio produce muchas veces como deseo de descansar antes de tiempo. La nube oscura en el Monte Sinaí; la nube brillante en el Monte de la Transfiguración. La voz que atestigua, ahora una orden para escucharlo, mientras iba a la muerte. Jesús solamente; el nuevo pacto establecido sobre su propia evidencia, la autoridad del Maestro proclamada como suficiente.

Cuando Cristo saliera de la tumba, la verdad acerca de Él podría salir del secreto ( Mateo 17:9 ). Elías había aparecido; el verdadero cumplimiento de la profecía fue en la venida de Juan el Bautista; lo que le fue hecho a él un preludio de lo que los gobernantes de los judíos le harían a Cristo. Los que rechazan al predicador del arrepentimiento pronto crucificarán al predicador de la salvación.