debe quitar los pecados ; haciendo una expiación por ellos. Los sinceros oferentes de estas víctimas bajo la ley sí recibieron perdón; pero fue en virtud de la expiación de Cristo, que prefiguraron los sacrificios judíos. Los sacrificios bajo el Antiguo Testamento no eran una expiación por el pecado, sino que eran típicos de la expiación que debía hacerse, y señalaban al ofrendante creyente al sacrificio de Cristo.

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Antiguo Testamento