Las escrituras ; el antiguo Testamento. Los sermones de los ministros no deben ser meras exhortaciones o discursos dirigidos a las pasiones e imaginaciones de los hombres, sino que deben contener argumentos sólidos y razonamientos concluyentes, no meramente afirmando, sino probando las grandes doctrinas y deberes del evangelio, e imponiéndolos en las conciencias. y corazones de los hombres.

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Antiguo Testamento