cizaña ; no nuestra cizaña americana, sino una especie de cizaña que lleva semillas venenosas, y que tiene, antes de que eclosione, una semejanza cercana a los tallos de trigo y cebada. En los lugares donde Cristo, por medio de sus ministros, comunica su verdad, Satanás y sus agentes diseminarán errores; y tal es el estado del corazón humano, que, sin cultivo, echarán raíces, brotarán y darán malos frutos.

Por tanto, los hombres están obligados a prestar atención a lo que oyen, así como a cómo oyen; porque su adversario, el diablo, anda alrededor, no sólo como león rugiente, sino también como ángel de luz, procurando de diversas maneras destruir las almas de los hombres.

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Antiguo Testamento