mal ; enfermo, y por tanto no ver las cosas como son.

Si, pues, la luz que hay en ti es tinieblas ; el Salvador aplica ahora a la mente humana la figura del ojo que acaba de usar. Si el ojo de tu alma está enfermo, de modo que los tesoreros terrenales le parecen mejores que los celestiales, "¡cuán grandes son esas tinieblas!"

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Antiguo Testamento