Moriréis ; la muerte no sólo del cuerpo, sino del alma, una muerte que durará para siempre. Cuerpo y alma morirán la segunda, una muerte eterna.

Por el Espíritu ; por la influencia y ayuda del Espíritu Santo, dada a todos los que creen en Cristo.

Mortificad las obras de la carne ; resistir, vencer y dejar de complacer las inclinaciones pecaminosas, y así hacerlas morir.

Viviréis ; una vida santa y bendita, una vida que sobrevivirá a la muerte y será perfeccionada en un mundo de vida, luz y gozo, donde, mientras Cristo viva, todos los que tengan su Espíritu vivirán con él y serán como él. Juan 6:57 ; Juan 14:19 ; Juan 17:11 ; Juan 17:21-22 ; Juan 17:24 .

Al creer en Cristo, las personas pueden recibir el Espíritu Santo, bajo su influencia adquirir una mente espiritual, vencer sus propensiones al mal, deleitarse en la ley del Señor, y así actuar como por la gracia de Dios para vivir para siempre.

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