No escribo estas cosas para avergonzarlo públicamente para deshonrarlo y manchar su crédito con otras iglesias; pero como mis amados hijos, les advierto que les muestren de una manera suave y tierna lo que está mal en su conducta, y les recuerden su deber. Es con admirable prudencia y dulzura que el apóstol añade esto, para evitar cualquier interpretación descortés de sus palabras. Porque aunque tengas diez mil instructores para avanzar en el conocimiento de Cristo; pero no tenéis muchos padres; para convertiros a Cristo; porque en Cristo Jesús, por su bendición sobre mis trabajos; Yo te engendré por medio del evangelio He sido el primer instrumento de tu conversión.

Esto excluye, no solo a Apolos, su sucesor, sino también a Silas y Timoteo, sus compañeros. Y la relación entre un padre espiritual y sus hijos trae consigo una cercanía y un afecto inexpresables. Sed seguidores de mí en ese espíritu y comportamiento que he declarado tan ampliamente.

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