El que dice que está en la luz en Cristo; unido a él y verdaderamente iluminado por el evangelio y la gracia de Dios; y sin embargo odia a su hermano (El mismo nombre muestra el amor que le debe;) está en tinieblas hasta ahora, Vacío de Cristo y de toda luz verdadera. El que ama a su hermano Ver 1 Juan 3:14 ; permanece en la luz. De este modo muestra que posee el conocimiento salvador de Dios y de Cristo, y que está verdaderamente iluminado con la doctrina del evangelio. Y no hay ocasión de tropezar en él . Camina para no dar ni ofender. El apóstol alude aquí a las palabras de Cristo, ( Juan 11:9 ,)Si alguno camina de día, no tropieza , etc. Al expulsar la mala voluntad, el orgullo, la ira, el egoísmo inmoderado y todas las demás pasiones malvadas, que son ocasiones de pecado, el amor elimina todo escollo que se encuentra en nuestro camino y nos capacita para cumplir con nuestro deber para con nuestros hermanos en Cristo, o a la humanidad en general, con facilidad y placer.

Pero el que odia a su hermano Y debe odiar si no lo ama; no hay medio; está en tinieblas En un estado de ceguera espiritual, de pecado, perplejidad y enredo. Pues su malevolencia ciega su razón hasta tal punto que no ve lo que es correcto, y extingue toda inclinación virtuosa que lo llevaría a practicar lo que es correcto, y lo pone por completo bajo el poder de las malas pasiones; de modo que, en esta oscuridad, corre peligro no sólo de tropezar, sino de destruirse a sí mismo; sin saber a dónde va, si al cielo o al infierno, o cuán cerca está de la destrucción; mientras que el que ama a su hermano tiene un viaje libre y sin trabas.

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