Cuando la mujer vio , (o percibió) Pero, ¿cómo? Ciertamente creyendo en Satanás y sin creer en Dios. Aquí vemos en qué terminó su parlamento con el tentador; Satanás, finalmente, gana su punto; Dios lo permite para fines santos y sabios. Y lo gana: 1º, inyectando incredulidad respecto a la declaración divina. 2d, por el deseo de la carne: ella vio que el árbol era bueno para comer , agradable al gusto y nutritivo. 3d, Por la concupiscencia de los ojos , que es agradable a la vista. Cuarto, por el orgullo de la vida , un árbol no solo no debe ser temido, sino también deseable para hacer sabio. De manera similar, Satanás todavía tienta, y con demasiada frecuencia prevalece: con incredulidad ysus propias concupiscencias , los hombres, siendo tentados y apartados (εξελκομενος, sacados de Dios, Stg 1:14) de su temor y amor, y de la obediencia a su voluntad, son seducidos , engañados y vencidos.

También le dio a su esposo con ella. Es probable que él no estuviera con ella cuando fue tentada; seguramente si lo hubiera sido, se habría interpuesto para prevenir el pecado; pero él se acercó a ella cuando ella había comido, y ella le convenció para que comiera de la misma manera. Ella se lo dio; persuadiéndolo con los mismos argumentos que la serpiente había usado con ella; agregando esto, probablemente, al resto, que ella misma lo había comido, y lo encontró tan lejos de ser mortal , que fue extremadamente placentero y agradecido. Y comió. Esto implicaba incredulidad en la palabra de Dios y confianza en la del diablo; descontento con su estado actual y una ambición del honor que no viene de Dios. Su pecado fue la desobediencia, como lo llama San Pablo, Romanos 5:19 , y eso a una orden clara, fácil y expresa, que él sabía que era una orden de prueba. Peca contra la luz y el amor, la luz más clara y el amor más querido contra el que jamás pecó el pecador. Pero la mayor agravación de su pecado fue que involucró a toda su posteridad en el pecado y la ruina. No podía dejar de saber que era una persona pública y que su desobediencia sería fatal para toda su simiente; y si es así, sin duda fue a la vez la mayor traición y la mayor crueldad que jamás haya existido.

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