Pero, ¿qué os parece? Como si él hubiera dicho: Habéis evadido una respuesta directa a mi pregunta sobre el bautismo de Juan, y habéis reconocido vuestra ignorancia de dónde era; pero ¿qué opinas de tu propia conducta en estas circunstancias? ¿Y de todas las altas profesiones que hace de una extraordinaria reverencia a Dios y celo en su servicio? Les diré claramente mi opinión al respecto, que está muy naturalmente relacionada con el presente tema. Esto lo hace nuestro Señor en dos parábolas, en la primera de las cuales, por una pregunta que les hace, les hace condenarse a sí mismos. Un hombre tuvo dos hijos, lo que significa dos tipos de personas: algunas que resultan mejores de lo que prometen, representadas por el primero de estos hijos; otros que prometen más de lo que demuestran, representados por estos últimos.Y llegó a la primera Exhibiendo a los judíos desobedientes, libertinos y malvados, y pecadores abiertos de todas las descripciones, quienes, aunque no profesaron ni prometieron hacer la voluntad de Dios, ni dieron ninguna razón para esperar bien en ellos, pero después convencidos del pecado y llevados al arrepentimiento por la predicación de Juan el Bautista y Cristo, se apartaron de sus pecados y abrazaron sinceramente el evangelio.

El espíritu y la conducta del segundo hijo fue una imagen exacta del temperamento y comportamiento de los fariseos; porque en sus oraciones y alabanzas dieron a Dios los títulos más honorables y profesaron la mayor disposición y celo en su servicio: pero era una profesión pura, contradecida por todas sus acciones. Dijeron: Voy, señor , a trabajar en tu viña, pero no fui. Jesús, habiendo terminado su parábola, preguntó: ¿ Si de ellos dos hizo la voluntad de su Padre? Sin dudarlo, respondieron: Los primeros , sin darse cuenta de que por esta respuesta se condenaban a sí mismos, hasta que Jesús, haciendo una aplicación directa de la parábola, les dio esa reprimenda dura pero justa; De cierto os digoIncluso los pecadores más abandonados de la época, como los publicanos y las rameras, entran al reino de Dios antes que tú. Están mucho más abiertos a la convicción y obedecen el evangelio más fácilmente que tú. Porque Juan vino a vosotros en el camino de la justicia andando en él y enseñándolo, y dio pruebas evidentes de su misión de parte de Dios; y no le creísteis No disteis crédito al testimonio que me dio, ni recibisteis su doctrina, por lo que no queréis entrar en la viña; sino los publicanos y las rameras Los pecadores más notorios; le creí Fueron reformados y obedecieron el evangelio, aunque al principio dijeron: No lo haré.

Y vosotros, cuando lo habéis visto y no podéis negar que se había producido un cambio asombroso en ellos, y que personas de los caracteres más abandonados habían sido reformadas por sus sermones, lo que sin duda era una fuerte prueba de su misión de Dios; sin embargo, no se arrepintió después de su oposición a ese santo hombre, ni de su desobediencia a sus instrucciones; Para que le creáis. Por tanto, os advierto solemnemente (porque así lo implican sus palabras) que vuestra condición será en el futuro peor que la de ellos; y verás a los que ahora desprecias y aborreces, entrando en la gloria de la que serás excluido.

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