Mientras iban a comprar, mientras hacían algunos esfuerzos infructuosos para obtener aceite y encender sus lámparas; Llegó el esposo, y los que estaban listos Los que se habían puesto el traje de boda, que estaban interesados ​​en la obediencia de Cristo hasta la muerte, y fueron renovados por su Espíritu, que habían recobrado la semejanza divina, toda la imagen de Dios estampada en su alma; que habían hecho y sufrido toda la voluntad de Dios hasta el fin, mientras se guardaban sin mancha del mundo: ellos, (para hablar en el lenguaje de Cristo), cuyos lomos estaban ceñidos y sus lámparas encendidas, y ellos mismos semejantes a hombres esperando a su Señor, entraron con él a las bodas paraBienaventurados los muertos que mueren en el Señor, descansan de sus trabajos, y sus obras los siguen; y los que por él se hallan en paz, sin mancha y sin mancha , de cualquier manera que él venga, entrarán en el gozo de su Señor , y sentarse a la fiesta de bodas con los patriarcas y profetas, y toda la compañía del cielo.

Y se cerró la puerta La puerta de la salvación, del perdón de la misericordia y de la aceptación divina; la puerta del arrepentimiento, la fe y la santidad; de gracia y gloria. Esto siempre está cerrado a la muerte. Es universalmente reconocido entre los protestantes, que cuando la muerte nos deja, el juicio nos encuentra. Y seguramente entonces se cerrará, cuando se dicte la sentencia final en el gran día, y el Juez eterno haya fijado los estados de la humanidad para siempre. Entonces toda entrada a la ciudad celestial será excluida para siempre, y el inmundo deberá permanecer inmundo todavía. Después vinieron también las otras vírgenes Después de que la puerta fue cerrada y atornillada contra ellos por el decreto irreversible del Cielo, vinieron a entrar, es decir, llegaron demasiado tarde, y por eso cuando hubieran heredado la bendición, fueron rechazadas, yno encontró lugar para el arrepentimiento. Porque él respondió, etc. Se le oyó responder desde dentro: No sé que ustedes fingieron ser mis amigos y honrarme: pero no han actuado como amigos, ni yo los reconozco como tales.

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