Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Son conscientes de su locura pasada; han tomado buenos consejos: están en el acto de conseguir lo único que les faltaba: un poco más, y también están listos. Pero viene el Esposo: las listas son admitidas; "la puerta está cerrada", y ellos están deshechos. ¡Qué gráfica y espantosa esta imagen de alguien que casi se salva, pero se pierde!

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