¿Dónde está la morada de los leones? ¿Dónde está el coraje y la fuerza semejantes a los de un león, que antes caracterizaron al rey de Nínive y a su pueblo? ¿Qué ha sido de los majestuosos palacios del rey y los príncipes de Nínive? quienes, como tantos leones, crueles, violentos e irresistibles, no conocieron otra ley que su orgullo y ambición; depredando a su propia gente y los países vecinos, y llenando sus casas con el botín que les quitaron, como los leones llenan sus guaridas con su presa. Quemaré sus carros en el humo , o incluso en el humo. La LXX. lee, και εκκαυσω εν καπνω πληθος σου, quemaré tu multitud en el humo. Algunos vuelven a pronunciar la cláusula, quemaré tu asiento o tu habitación., observando que se prosigue el símil tomado de los leones; y por lo tanto, la palabra carros es bastante impropia aquí; la expresión se refiere a la guarida o habitación de los leones, que amenaza con asfixiar con fuego y humo en sus cavernas subterráneas.

La espada devorará a tus leoncillos. Destruirá a tus jóvenes y al más vigoroso de tus soldados. Cortaré tu presa de la tierra . Evitaré que saquees más tierras . Y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros. No enviarás más embajadores con tus órdenes a países lejanos, ni para alentar a tus aliados ni para aterrorizar a tus enemigos.

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