cabeza

No se implica ninguna contradicción de (Juan 12:3). La unción ordinaria de hospitalidad y honor era de los pies (Lucas 7:38) y la cabeza (Lucas 7:46). Pero María de Betania, quien fue la única de los discípulos de nuestro Señor que había comprendido Su anuncio tres veces repetido de Su muerte y resurrección venideras, invistió la unción con el significado más profundo de la preparación de Su cuerpo para el entierro. María de Betania no estaba entre las mujeres que fueron al sepulcro con la intención de embalsamar el cuerpo de Jesús.

mujer

Es decir, María de Betania.

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