Blasfemaste contra Dios y contra el rey: blasfemar contra Dios por la ley de Moisés era muerte; Levítico 24:16 y por costumbre era de muerte injuriar al rey, Éxodo 22:28. Ahora, para asegurar el trabajo, los testigos, como se les instruyó, acusaron a Nabot de estos dos crímenes, para que la gente pudiera estar más satisfecha de verlo apedreado. Sin embargo, debe observarse esta diferencia entre estos dos crímenes, que si un hombre había blasfemado contra Dios, sus bienes llegaban a sus herederos; mientras que cuando un hombre era ejecutado por traición, su patrimonio pasaba al erario público y se le confiscaba a aquel contra quien se había cometido el delito; por esta razón acusaron igualmente a Nabot de este crimen, para que su propiedad fuera confiscada y Acab pudiera por ese medio tomar posesión de la viña.

Véase Patrick y Selden, De Succes. gorra. 25: Nota; 1. El perjurio es uno de los pecados más mortales y más peligroso para la sociedad; la vida o la propiedad de ningún hombre están a salvo de la lengua mentirosa. 2. La injusticia cometida con el pretexto de la ley es la forma de opresión más insoportable. 3. Ninguna inocencia puede proteger a un hombre del poder de los opresores. 4. Llegará un día en que la sangre de la inocencia y las lágrimas de los oprimidos vendrán a la memoria; y luego ¡ay del asesino y del opresor!

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