Y Dios los bendijo, etc. No sólo su existencia, sino la continuidad de ella está prevista. La vida es una cosa fugaz; la sucesión es necesaria. Dios ha mandado que sea, y, en virtud de su bendición, los cielos se llenan de aves y los peces llenan las aguas; y todo para el uso del hombre. ¡Ojalá fuera sabio, si conociera al Dador generoso!

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