Dios los bendijo. ¡ He aquí la causa de la continuidad en la existencia y de la fecundidad y la multiplicación de las diversas clases de criaturas! Es solo por esta palabra que, aunque han transcurrido miles de años desde su creación, no se ha perdido ni una sola especie de ellos, entre tantos. ¡De ahí la inclinación de cada criatura a propagar su especie, y de ahí el maravilloso y tierno cuidado que tienen de sus crías hasta que son capaces de mantenerse por sí mismas! De modo que, a pesar del gran consumo diario de las criaturas para el alimento del hombre, todavía hay tal sucesión de ellas, que las innumerables multitudes consumidas para nuestro uso ni siquiera se pierden. ¡Qué maravilloso ese Ser que es el autor de esta fertilidad y esta abundancia!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad