Que no subiera a Jerusalén , es decir, si ofrecía su propia libertad y seguridad. Hay que tomarlo con esta limitación; porque si el Espíritu le hubiera prohibido su viaje a Jerusalén, podemos estar seguros de que lo habría desistido. Este versículo podría traducirse mejor, y nos quedamos allí siete días, reuniéndonos con algunos discípulos, quienes dijeron, etc.

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