El camino, etc.— O, El camino [ marcado con tiza ] para los justos es perfectamente correcto. Tú, muy recto, marcas la senda de los justos. Aquí comienza la confesión, que se extiende hasta el versículo 19. En este versículo los creyentes reconocen la equidad y justicia de los caminos de Dios en general hacia su pueblo. El significado del profeta es que el estado y condición de la vida de los justos, con todas sus circunstancias y eventos, está tan circunscrito y definido por la divina providencia, que se acomoda exactamente a todas las razones de la sabiduría, la justicia, y bondad; y, aunque pueda parecer lo contrario al ojo carnal, sin embargo, nada ocurre en la economía de la divina providencia hacia ellos, que razonablemente pueda ser criticado. Ver Vitringa'sObservationes Sacrae, lib. 3: gorra. 15.

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