Ver. 17. La ciudad será maldita, y todos los que en ella están, para el Señor , es decir, Jericó y todo lo que contiene será consagrado a la destrucción total, salvo lo expresamente exceptuado en este versículo 19 y en el versículo 19. Respetando el Cherem, nos referimos a las Reflexionesal final de Deut. ch. 20. Es necesario, sin embargo, agregar aquí que si Dios usó la mayor severidad con Jericó, incluso hasta la prohibición de perdonar a las esposas e hijos, o de quedarse con cualquier botín, que había permitido en otras ocasiones, fue por Razones dignas de su suprema sabiduría. Por otro lado, ordenó que todos los habitantes de esta ciudad fueran pasados ​​por la espada, para intimidar al resto de los cananeos, y para determinarlos, mediante este acto de justicia, impedir, aceptar la paz, o por la huida, un castigo que sus enormes y deliberados crímenes hicieron ineludible.

Pero luego prohibió a los israelitas guardarse el botín para sí mismos, para que, al entrar en la tierra de Canaán, pudieran comprender mejor que no tenían derecho a las riquezas de ese país sino a lo que él les dio; y que siempre seguiría teniendo el poder de restringir ese derecho como creyera apropiado.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad