El pueblo, por tanto, etc. — Debido a que la franqueza que ahora mostraba la multitud de reconocer a Jesús como el Mesías era completamente extraordinaria, el evangelista asigna la causa de la misma. Los testigos de la resurrección de Lázaro se agitaron celosamente en esta ocasión; habían publicado el milagro de cerca y de lejos; eran muchos en número y personas de renombre. De ahí su informe consiguieron creencia universal, y sacó una multitud innumerable al encuentro de Jesús, circunstancia que dio crédito por el milagro, a los que ha dado testimonio, o dieron su testimonio, lo que demostró qué sentido la gente de la edad y el país donde se realizó de él. Algunos darían estos versos, Ahora la multitud que estaba con él dan testimonio , que (οτι)llamó a Lázaro de la tumba y lo resucitó de entre los muertos; y por este motivo le salió al encuentro la multitud, porque oyeron que había hecho este milagro.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad