Porque forastero soy contigo, etc. — Más parecido a un forastero y peregrino en este país, que a un habitante o señor de él; contigo, que de una manera particular eres el propietario de esta tierra, que has elegido para ser tu herencia peculiar. La tierra, dice Moisés, es tuya; somos extranjeros y peregrinos contigo. Levítico 25:23 .

REFLEXIONES.— 1º. Este salmo contiene mucho material para un canto lúgubre, adecuado para calmar los dolores que heredan la mortalidad y reconciliar nuestras almas con la santa voluntad de Dios.

David reflexiona sobre los propósitos solemnes que se había formado, para velar por sus palabras y caminos; lo cual era tan necesario cuando muchos ojos estaban sobre él, esperando su detención. Dijo dentro de su corazón: Seguiré mis caminos, caminaré con circunspección en la palabra y voluntad de Dios. Mantendré mi boca con freno de toda expresión de murmuración bajo mis pruebas, mientras el impío está delante de mí; que se complacería en verlo provocado a hablar sin avisar con sus labios. Nota; (1.) Necesitamos mucha vigilancia y circunspección para caminar bien; el corazón descuidado torcerá los caminos. (2.) Nada es más difícil de contener que la lengua; y es un hombre perfecto que siempre puede gobernarlo.

Segundo, las opiniones sobre la vanidad del hombre le invitan a buscar una porción más duradera en Dios. Y por lo tanto,
1. Profesa que en él está toda su esperanza; y que, como no podía esperar nada bajo el sol como su felicidad, tampoco se inquietaría por la luz y los problemas momentáneos a los que podría estar expuesto. Nota; (1.) Cuanto menos esperemos en la tierra, más se volverán nuestros ojos al cielo. (2.) Todo lo demás es una vana esperanza; los que esperan en Dios no serán avergonzados jamás.

2. Ora pidiendo perdón y liberación. Sus pecados eran su gran preocupación; anhela por encima de todas las cosas ser liberado de su culpa condenatoria y de su poder prevaleciente, para poder disfrutar de una verdadera paz de conciencia. Nota; (1.) Nuestra oración incesante debe ser para perdonar la misericordia, hasta que se obtenga. El aguijón de la aflicción desaparece cuando el pecado es perdonado. (2.) Un ataque de enfermedad produce extrañas alteraciones; la flor de la belleza se desvanece, el ojo brillante se apaga, el labio rubicundo está lívido; y languidez, palidez y decadencia, estropean toda la hermosa forma.

¡Qué pobres cosas entonces de las que enorgullecerse, qué precarias vanidades! (3.) La oración de fe y las lágrimas de penitencia nunca serán ignoradas por Dios. (4) Cuando nos consideramos realmente extraños en la tierra, que ni tenemos ni buscan nuestro descanso abajo, cada prueba que encontremos acelerará nuestro paso y avivará nuestros anhelos de nuestra casa y hogar, una mansión en los cielos.

3. Con santa resignación se entrega a Dios; habiendo comenzado a orar, su espíritu alterado se compuso, y su alma regresa a su reposo nuevamente. Puesto que la mano de Dios está en toda aflicción, y todo castigo sumamente justo, sí, menos de lo que merece nuestra iniquidad, no nos conviene encontrar faltas, sino más bien reconocer continuamente que él hace todas las cosas bien.

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