Para redimir a los que estaban bajo la ley. - Para redimir, o rescatar, al precio de Su muerte, tanto a judíos como a gentiles a la vez de la condenación bajo la cual la ley, a la que estaban sujetos individualmente, los colocó, y también de la servidumbre y la restricción que su severa disciplina implicaba. .

Para que recibamos la adopción de hijos. - A la redención le sigue la adopción. La admisión del creyente en el reino mesiánico, con sus inmunidades del pecado y de la ley, implica una admisión en la familia mesiánica, de la cual Dios es el Padre y Cristo el Hijo Mayor, "primogénito entre muchos hermanos".

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