Así dice el Señor ... Se abre una nueva sección. En Isaías 43:3 , Egipto, Etiopía y Seba le habían sido entregados a Ciro como recompensa o rescate por la liberación de Israel. Aquí el profeta va un paso más allá y los contempla como venidos, en el espíritu de una entrega voluntaria, como prosélitos a la fe de Israel, en servidumbre autoimpuesta, ofreciendo a Israel, como uno con Dios, la "súplica" que , en otros lugares, se ofrece a Jehová.

La promesa nos recuerda a Salmo 68:31 ; Salmo 72:10 , y aún más de Isaías 19:23 ; Isaías 9:5 .

Es posible que se haya encontrado un cumplimiento parcial en el mandato dado por Ciro de que estas y otras naciones deberían ayudar en la obra de reconstrucción del Templo ( Esdras 1:4 ). Egipto y Etiopía envían los productos de su trabajo. Los sabanos ( es decir, la gente de Meroe), fuertes, pero no ricos, vienen libremente para ofrecer su propio trabajo.

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