Y María se quedó con ella unos tres meses. - Esto acerca tanto el tiempo al nacimiento del Bautista que bien podríamos considerar probable que la Virgen lo esperara. Por otro lado, el siguiente verso parece implicar casi su partida anterior. En cualquier caso, podemos pensar en los tres meses como un tiempo de mucha comunión de corazón y esperanza en las grandes cosas que Dios había hecho y estaba a punto de hacer por Israel.

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