Verso 1 Corintios 10:10No murmuréis... Cómo los israelitas murmuraban por el maná, que sus almas despreciaban como un pan ligero, algo incapaz de proporcionarles alimento, etc., y porque habían sido sacados de Egipto al desierto, y pretendían que las promesas de Dios habían fracasado y cómo fueron destruidos por las serpientes, y por el destructor o plaga; puede verse ampliamente en los textos referidos al margen en este versículo y en el anterior. De lo que el apóstol dice aquí, se desprende que los corintios murmuraban contra Dios y su apóstol por prohibirles participar en las fiestas idolátricas, tal como hicieron los israelitas en el desierto en referencia a un tema similar. Véase la historia de Fineas, con Zimri y Cosbi, y la rebelión de Coré y su compañía, etc.

Destruido del destructor... Los judíos suponen que Dios empleó ángeles destructores para castigar a aquellos israelitas rebeldes eran cinco, y a uno de ellos lo llaman משחית Meshachith, el destructor que parece ser otro nombre de Samael, el ángel de la muerte, a cuya influencia atribuyen todas las muertes que no son infrecuentes o violentas. Aquellos que mueren de forma violenta, o que no son de la manera común de los hombres, son considerados como pereciendo por juicios inmediatos de Dios.

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