Versículo 1 Corintios 14:40Que todas las cosas se hagan decentemente... ευσξημονως. En sus formas apropiadas; con reverencia apropiada; de acuerdo con su dignidad e importancia, Cada cosa en la Iglesia de Dios debe ser conducida con seriedad y compostura, adecuada a la importancia de las cosas, a la infinita dignidad del objeto del culto y a la necesidad de las almas en nombre de las cuales se instituyen esas ordenanzas religiosas.

Y en orden... κατα ταξιν. Cada cosa en su lugar, cada cosa en su tiempo, y cada cosa adecuadamente.  Que todas las cosas se hagan decentemente y en orden, es una dirección de infinita importancia en todos los asuntos de la religión, y de no poca consecuencia en todos los asuntos de la vida. ¡Cuánto dolor, confusión y pérdida se evitarían si se siguiera esta regla! Apenas hay un problema en la vida civil o doméstica que no tenga su origen en la negligencia de este precepto. Ningún negocio, comercio, arte o ciencia puede llevarse a cabo con alguna ventaja o comodidad, a menos que se le preste una atención especial. Y en cuanto a la religión, no puede haber absolutamente ninguna sin ella. Donde no se observa la decencia y el orden en cada parte del culto a Dios, no se puede realizar ningún culto espiritual. La manera de hacer una cosa es siempre tan importante como el acto mismo. Y a menudo el acto deriva toda su consecuencia y utilidad de la manera en que se realiza.

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