Verso 2 Corintios 13:7 . Ruego a Dios que no hagáis ningún mal... Para que no persigáis esa conducta que me obligará a usar el poder de Cristo, con el que estoy dotado, para castigaros. Algunos aplican esta oración al propio apóstol: Ruego a Dios que no os haga ningún mal, que no me vea obligado a usar mi vara apostólica y a infligiros un mal.

No para que aparezcamos aprobados... No queremos dar esta prueba de que somos aprobados por Dios, infligiendo este castigo a los transgresores.

Sino para que hagáis lo que es honesto... Para que hagáis lo que es justo y conveniente, το καλον, aunque seamos, como consecuencia de ello, como réprobos, como personas no aprobadas por Dios; porque vuestra reforma impedirá el ejercicio de este poder, que de otro modo habría dado una prueba terrible de que somos aprobados por Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad