Verso 2 Corintios 8:8 . No hablo por mandato...  No lo ordeno positivamente; no asumo ningún derecho ni autoridad sobre vuestros bienes; lo que dediquéis de vuestros bienes a fines benéficos debe ser obra vuestra y una ofrenda voluntaria.

La anticipación de los demás... Es decir, las iglesias de Macedonia, que ya se habían esforzado mucho en esta buena obra. Y el apóstol da a entender aquí que aprovecha esta oportunidad para informarles del celo de los macedonios, no sea que los de Corinto, que sobresalían en todos los demás dones, sean superados en esto. Su propio honor, si no hubiera mejores motivos, les induciría a esforzarse para no ser superados por los demás. Y luego, como habían profesado un gran amor por el apóstol, y este era un servicio que estaba cerca de su corazón, demostrarían la sinceridad de ese amor profesado mediante una contribución liberal para los cristianos judíos afligidos e indigentes.

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