Verso 16. Redimiendo el tiempo

Comprad esos momentos que otros parecen desperdiciar; mejorad constantemente cada momento presente, para que podáis, en cierta medida, recuperar el tiempo que habéis perdido. Dejad que el tiempo sea vuestra principal mercancía; negociad sólo con él; compradlo todo y utilizad cada porción de él vosotros mismos. El tiempo es aquello de lo que depende la eternidad; en el tiempo debéis conseguir una preparación para el reino de Dios; si no lo conseguís a tiempo, vuestra ruina es inevitable; por tanto, comprad el tiempo.

Algunos piensan que aquí se alude al caso de los deudores, que, al dar alguna consideración valiosa a sus acreedores, obtienen más tiempo para pagar sus deudas. Y este parece ser el sentido en que lo usa la Septuaginta, Daniel 2:8 :  Επ' αληθειας οιδα εγω, ὁτι καιρον ὑμεις εξαγοραζετε- Sé ciertamente que queréis ganar o comprar tiempo-queréis que se prolongue el tiempo, para buscar alguna explicación plausible del sueño. Tal vez el apóstol quiere decir en general: aprovechad toda oportunidad para glorificar a Dios, salvar vuestras propias almas y hacer el bien a los hombres.

Porque los días son malos... Los tiempos actuales son peligrosos, están llenos de problemas y tentaciones, y sólo los vigilantes y diligentes tienen alguna razón para esperar que mantengan sus vestidos sin mancha.

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