Versículo 16. Sostener la palabra de vida... Una alusión, según algunos, a esas torres que se construían a la entrada de los puertos, en las que se mantenían fuegos durante la noche para dirigir los barcos hacia el puerto. Los auténticos cristianos, con su vida y conversación santas, son el medio de dirigir a otros, no sólo cómo escapar de los peligros a los que están expuestos en el tempestuoso océano de la vida humana, sino también de conducirlos al puerto de la seguridad y el descanso eternos.

Que no he corrido en vano... Esto parece ser parte de la misma metáfora; y alude al caso de un marinero azotado por el tiempo, que ha sido largamente sacudido en un mar tempestuoso, con tiempo brumoso y noches oscuras, que se ha visto obligado a correr en diferentes tachas, y a trabajar intensamente para evitar que su barco naufrague, pero que al final, por la ayuda del fuego luminoso en la cima de la torre, es dirigido con seguridad a puerto. Vive de tal manera para glorificar a Dios y hacer el bien a los hombres, que parezca que no he corrido y trabajado en vano por tu salvación.

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