Versículo 27. Que no necesita diariamente... Aunque el sumo sacerdote ofrecía la gran expiación sólo una vez al año, en los servicios judíos había un reconocimiento diario del pecado, y un sacrificio diario ofrecido por los sacerdotes, a cuya cabeza estaba el sumo sacerdote, por sus propios pecados y los del pueblo. Los judíos sostenían que un sacerdote que descuidara su propio sacrificio expiatorio sería castigado con la muerte. (Sanhedr., fol. 83.) Cuando ofrecían esta víctima, rezaban la siguiente oración "Oh Señor, he pecado y he hecho maldad, y me he extraviado ante tu rostro, yo y mi casa, y los hijos de Aarón, el pueblo de tu santidad. Te ruego, por tu nombre, que borres los pecados, las iniquidades y las transgresiones con que he pecado, he hecho maldad y me he descarriado ante ti, yo y mi casa y los hijos de Aarón, el pueblo de tu santidad, como está escrito en la ley de Moisés tu siervo,  ( Levítico 16:30 ) ¡Ese día hará expiación por vosotros, para limpiaros, para que seáis limpios de todos vuestros pecados ante el Señor! " A lo que los levitas respondieron: "¡Bendito sea el nombre de la gloria de tu reino, por los siglos de los siglos!"

Esta oración afirma que el sacerdote ofrecía un sacrificio, primero por sus propios pecados, y luego por los del pueblo, como afirma el apóstol.

Por esto lo hizo una vez] Por sí mismo no ofreció ningún sacrificio; y el apóstol da la razón: no necesitaba ninguno, porque era santo, inofensivo, sin mancha y separado de los pecadores; y por el pueblo se ofreció una vez por todas, cuando expiró en la cruz.

Se ha observado muy apropiadamente que el sacrificio ofrecido por Cristo difería en cuatro aspectos esenciales de los ofrecidos por los sacerdotes judíos:

1. No ofreció ningún sacrificio por sí mismo, sino sólo por el pueblo.

2. No ofreció ese sacrificio anualmente, sino una vez por todas.

3. El sacrificio que ofreció no fue de terneros y cabras, sino de él mismo.

4. Este sacrificio lo ofreció, no por un pueblo, sino por todo el género humano; pues probó la muerte por todos los hombres.

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