Versículo 31. Si éstos no permanecen en la nave, no podéis ser salvos... Dios, que ha prometido salvar vuestras vidas, lo promete a condición de que utilicéis todos los medios que ha puesto en vuestro poder para ayudaros. Por tanto, mientras utilicéis estos medios, esperad la cooperación de Dios. Si estos marineros, que sólo saben manejar el barco, lo abandonan, no podréis escapar. Impedid, pues, su actual designio. Sobre la economía de la Divina Providencia, Hechos 23:35 .

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