Verso Juan 5:4. Angel...  "Del Señor", es añadido por AKL, unos 20 más, el etiópico, el armenio, el eslavo, la Vulgata, el anglosajón y seis copias de la Itala: Cirilo y Ambrosio tienen también esta lectura. Si esta lectura es genuina, y las autoridades que la apoyan son tanto antiguas como respetables, destruye la conjetura del Dr. Hammond, de que, por el ángel, se entiende sólo un mensajero, enviado por el Sanedrín, y que estas curas fueron todas realizadas de manera natural.

Los que sienten poco o nada de la obra de Dios en sus propios corazones no están dispuestos a permitir que él trabaje en otros. Muchos niegan las influencias del Espíritu de Dios, simplemente porque nunca las han sentido. Esto es hacer que la experiencia de cualquier hombre sea la regla por la cual se debe interpretar toda la palabra de Dios; y por consiguiente no dejar más divinidad en la Biblia que la que se encuentra en el corazón de quien profesa explicarla.

Bajó...  κατεβαινεν, descendió. La palabra parece implicar que el ángel había dejado de descender cuando Juan escribió. En el segundo verso, habló del estanque como si todavía existiera; y en este verso da a entender que la influencia divina cesó de estas aguas. No sabemos cuándo comenzó, pero es probable que no continuara más que hasta la crucifixión de nuestro Señor. Algunos piensan que esto nunca tuvo lugar antes ni después de este tiempo. Ni Josefo, ni Filón, ni ninguno de los autores judíos mencionan este estanque, por lo que es muy probable que no haya sido celebrado durante mucho tiempo por su virtud de sanidad, y que no quedara nada de él cuando esos autores escribieron.

Cierta temporada... Probablemente se refiere al tiempo de la fiesta, durante el cual sólo duró esta virtud milagrosa. No es probable que el ángel se apareciera al pueblo; su descenso podría conocerse sólo por la ebullición causada en las aguas. ¿No era el conjunto un tipo de Cristo? 

Consulte Zacarías 13:1. Él es la verdadera Bethesda , o casa de misericordia, la fuente abierta a la casa de David, y los habitantes de Jerusalén, por el pecado y por inmundicia ; a donde todos los enfermos pueden venir y encontrar salud y vida eterna.

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