Verso Mateo 6:3. Que no sepa tu mano izquierda...  En muchos casos, las obras de caridad deben estar ocultas incluso a nuestros parientes más cercanos, quienes, si supieran, nos impedirían hacer lo que Dios nos ha dado poder e inclinación para realizar. Debemos ir aún más lejos; y ocultarlos lo más lejos posible de nosotros mismos, sin pensar en ellos, ni mirándolos con complacencia. Son dados a DIOS y deben estar escondidos en ÉL.

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