Que no sepa tu mano izquierda. - La frase fue probablemente proverbial e indica, en forma de hipérbole libre, el secreto más extremo. Es posible que haya alguna referencia a la práctica de usar la mano derecha al ofrecer ofrendas en el altar. La aplicación simbólica, aunque es una ocurrencia tardía, es sugerente. La "mano derecha" es el elemento espiritual superior en nosotros que conduce a actos de verdadera caridad, la "izquierda" es la naturaleza más baja y egoísta. Deberíamos, por así decirlo, establecer una barrera entre los dos, en la medida de lo posible, es decir, excluir esa mezcla de motivos, que es al menos el comienzo del mal.

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