Introducción a Eclesiastés 8.

El predicador comienza este capítulo con la alabanza de la sabiduría, de su excelencia y utilidad, Eclesiastés 8:1; y aconseja a los hombres, si vivan tranquilamente y cómodamente, honrar y obedecer al rey que gobiernan sobre ellos, y no ser rebelde contra él, ya que tiene un gran poder y autoridad, Eclesiastés 8:2, Eclesiastés 8:6; Aunque hay ocasiones en las que los hombres malvados gobiernan sobre los demás, es a su propio daño, y deben morir; Y aunque pueden estar pomposamente enterrados, pero pronto se olvidan, Eclesiastés 8:9; Y la razón de su insolencia es el retraso de la justicia; Sin embargo, llegará un momento en que estará bien con ellos que temen a Dios, y enfermo con los malvados, aunque pueden vivir mucho tiempo en la maldad; y por el presente, puede suceder bien, entonces lo que los hombres malvados merecen, y los hombres malvados pueden tener lo que podrían, ser pensados ​​más propios para los hombres buenos, Eclesiastés 8:11; Por lo que esto no debería dar nada; Pero los hombres deben disfrutar alegremente y libremente lo que tienen con agradecimiento, no siendo nada mejor que eso bajo el sol, Eclesiastés 8:15; Y el Capítulo se concluye con observar la inautienda de la Providencia Divina, Eclesiastés 5:16.

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