En el que tenemos audacia y acceso, ... en el Santo de los LIBROS, al trono de la gracia allí, y a Dios Padre, como sentado en él: Cristo es el camino de acceso; Unión para él da derecho de acceso; A través de su mediación, su gente tiene audiencia de Dios, y la aceptación con él, tanto de persona como de servicio: y este acceso es con audacia; lo que denota la libertad de venir, otorgado por Dios, y una libertad en sus propias almas para decir sus mentes de manera clara y libre; y un santo coraje e intrepidez del alma, estar libre de miedo servil, o un espíritu de esclavitud; que se debe al corazón que se espolvorea de una conciencia maligna, a un acto de fe, a la persona, la sangre y la justicia de Cristo, y a una visión de Dios, como un dios de paz, gracia y misericordia: y este acceso puede ser tenido.

Con confianza por la fe de él; Con confianza de interés en el amor eterno de Dios; de relación con él, como Dios pacto y padre; de su poder, fidelidad y voluntad de cumplir sus promesas; de su audición y respuesta a la oración; de la plenitud de Cristo, la prevalencia de su mediación, y de la aceptación de personas y actuaciones a través de él; y de la obra de la gracia que se lleva a cabo hasta el día de Cristo; y de entrada por fin en la gloria celestial: y este acceso no es local sino espiritual; Es por fe, y también lo es peculiar a los creyentes; y la confianza con la que se puede tener, surge de su ser por la fe de Cristo; no esa fe que el propio Cristo tuviera, y se ejercitó como hombre, sino el que es tanto el objeto como el autor; O lo que las almas creen en él por la aceptación, por la justicia, por el perdón, por cada suministro de gracia, y por la vida eterna y la felicidad.

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