y cuando lo habían limitado ,. El capitán, y los oficiales, lo ataron cuando lo tomaron por primera vez, y lo llevaron a Annas, y Annas lo envió conjuntamente a Caifás, Juan 18:12. Tal vez podría ser uniformado mientras él estaba examinando ante el sumo sacerdote, bajo un espectáculo de libertad para hablar por sí mismo; o podrían atarlo más rápido ahora, en parte de seguridad, mientras pasaba por las calles, y en parte por su mayor reproche; Como también, para que pueda ser tomado de inmediato para ser un malfactor del juez romano.

lo llevaron a él : Los principales sacerdotes y ancianos de las personas lo llevaron, al menos por sus sirvientes, y ellos mismos asisten en persona, para que puedan temor a la personas de intentar un rescate de él, mientras pasaban; y que podrían influir en el gobernador romano rápidamente para que lo matara; y para que sea prevalecido para que lo libere, a través de su propia conmiseración, la inocencia de Jesús y la creatoria de sus amigos.

y lo entregó a Pontius Pilate el gobernador ; y así cumplió lo que Cristo había predicho, Mateo 20:19. Esto lo hicieron, ya sea porque el poder de juzgar en casos de vida y muerte fue quitado de ellos; O si no lo fuera, eligieron que la infamia de su muerte debería ser removida de ellos, y se colocará sobre un magistrado gentil; Y principalmente porque eran deseosos, debería morir la muerte de la cruz. Las versiones siriacas, árabes y persicas dejan de lado el primer nombre Poncio, y solo lo llaman Pilato: la versión etíope la llama Pilato Pontinaeus; y la teófila sugiere, que se llamaba así porque era de Pontus. Philo El judío H hace mención de él:

"Pilato, dice él, fue επιτροπος της ιουδαιας," Procurator de Judea "; que no tanto en honor a Tiberius, como para llorar a la gente, poner los escudos de oro dentro de la Ciudad Santa en el Palacio de Herodes. ''.

Y así tácito, le llamo el procurador de Tiberio, y Josefo también K. Se dice que de él, que cayó en muchas calamidades, se fue con su propia mano, en los tiempos de Calígula, y mientras Publicola y Nerva fueron cónsules; que era un juicio justo de Dios sobre él por condenar a Cristo, contrariamente a su propia conciencia.

h de legat. ad caium, p. 1033, 1034. i hist. l. 15. k de bello jud. l. 2. mi. 9. secta. 2. l m. Aurel-Cassiodor. Cronica en Caligula, José. Antih. l. 18. C. 11. Euseb. Ecl. Hist. l. 2. C. 7.

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