Mi Dios envió su ángel, y cerró la boca de los leones para que no me hicieran daño; por cuanto antes de él (h) fue hallada inocencia en mí; y también delante de ti, oh rey, no he hecho (i) daño.

(h) Mi justa causa y rectitud en esto en lo que fui acusado, es aprobada por Dios.

(i) Porque desobedeció el mandamiento inicuo de los reyes para obedecer a Dios, por lo que no hizo daño al rey, que no debería mandar nada por lo cual Dios sería deshonrado.

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