Setenta (p) semanas están determinadas sobre (q) tu pueblo y tu santa ciudad, para acabar con la (r) transgresión, y poner fin a los pecados, y hacer la reconciliación por la iniquidad, y traer la justicia eterna, y para sellar la visión y la profecía, y ungir al Santísimo.

(p) Alude a la profecía de Jeremías, quien profetizó que su cautiverio sería de setenta años: pero ahora la misericordia de Dios excedería su juicio siete veces más, que serían 490 años, incluso hasta la venida de Cristo, y así sería continuar para siempre.

(q) Es decir, la nación de Daniel, de quien tenía cuidado.

(r) Para mostrar misericordia y hacer olvidar el pecado.

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