Un hombre a quien Dios ha dado riquezas, riquezas y honra, de modo que nada le falta a su alma de todo lo que desea, sin embargo (a) Dios no le da poder para comer, sino que un extraño lo come: esto [ es] vanidad, y [es] una enfermedad maligna.

(a) Muestra que es la plaga de Dios cuando el rico no tiene un corazón generoso para usar sus riquezas.

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