Lo cual en (b) otras edades no fue dado a conocer a los hijos de los hombres, como ahora se revela a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu;

(b) No quiere decir que nadie supiera antes del llamado de los gentiles, sino porque muy pocos lo sabían. Y a los que sí lo sabían, como los profetas, se les había revelado muy oscuramente y por medio de símbolos.

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