(7) Para que seáis irreprensibles e inocentes, hijos de Dios, sin reprensión, en medio de una nación torcida y perversa, entre la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo;

(7) Para ser breve, requiere una vida sin mancha y pura, para que, iluminados con la palabra de Dios, brillen en las tinieblas de este mundo.

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