(3) He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste: (c) tuyos eran, y tú me los diste; y han guardado tu palabra.

(3) En primer lugar, ora por sus discípulos, por quienes desea reunir al resto de sus discípulos, y los encomienda al Padre (habiendo rechazado ya a toda la compañía de los réprobos) porque los recibió de su Padre en su custodia, y porque al abrazar su doctrina, tendrán tantos y tan poderosos enemigos, que no hay forma de que estén a salvo, excepto con su ayuda.

(c) Él muestra con esto la eterna elección y elección, que estaba escondida en la buena voluntad y el agrado de Dios, que es la base de nuestra salvación.

(d) Él muestra que el propósito eterno y oculto de Dios es declarado en Cristo, por quien somos justificados y santificados, si lo asimos por fe, para que eventualmente lleguemos a la gloria de la elección.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad