(5) Entonces, el mismo día por la tarde, siendo el primer [día] de la semana, cuando se cerraron las puertas donde los discípulos estaban reunidos por temor a los judíos, vino Jesús y se paró en medio, y dijo a a ellos, la paz sea con vosotros.

(5) Cristo, al presentarse repentinamente ante sus discípulos por medio de su poder divino, cuando se cerraron las puertas, les asegura plenamente a ambos su resurrección y también su apostolado, inspirándolos con el Espíritu Santo que es el director de el ministerio del Evangelio.

(f) O las puertas se le abrieron por su propia voluntad, o las mismas paredes fueron un paso para él.

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